En un reino del espacio, al que llegara viajando años luz por la galaxia, en pos de minerales de cuarzo que en la tierra faltan, pude ver que la gente vivía atropelladamente y entre ellos pude rescatar, durante los tres días que allí estuve detenido mientras cargaban mi nave, tres tipos de comportamiento:
En el primero los marcianos corrían todo el día apresuradamente y cuando salían del trabajo ivan corriendo al super y por los marcianitos, dejando todo lo pesaroso y angustiante del día, detrás de suspiros, para luego a la hora del reposo interior cuando había tiempo para el, ser procesado, sacando de ellos la experiencia negativa, para que esta no vuelva a ocurrir y dejando lo demás en el pasado.
En el segundo, durante el trajín del día los marcianos se hacía los idiotas todo el tiempo, para salir de experiencias no agradables desligándose del problema, encomendándose continuamente a su díos, llegando al final del día, mas o menos vacíos de pesar, pero con una dependencia de dios enorme, generándose en ellos expectativas, que a menudo no se cumplían.
En el tercer tipo de comportamiento, los marcianos asumían sus errores con dolor y pesar, pero a la hora del replanteo hacían ejercicios de auto-rescate de una forma que me pareció excelente; proponiéndose durante breves meditaciones, sacar lo positivo del día con optimismo y armándose de esta forma de un buen bagaje de historias, para superar los malos ratos.
Al final en mi viaje desde este reino a la tierra con el baúl de la nave lleno de cuarzo y feliz por haberlo encontrado, meditando en la larga travesía me asombré por esta visión del comportamiento de los extraterrestres y solo pude decir: parece que para ellos tres son los caminos al cielo, pero para mí de ahora en mas solo vale ser positivo y optimista.
Arbi.
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